En 2013 , impelido por una persistente caída en las ventas y en la rentabilidad, harto de ir hacia atrás y de caer y caer y caer, decidí afrontar un cambio radical en mi farmacia. ¡¡Hala!! En plena crisis!!! ¿pero no se trataba de recortar?, ¿de SER EFICIENTES?, ¿de reducir gastos?, pues seguramente era así, sin embargo yo decidí hacer justo lo contrario, dar un paso al frente e INVERTIR.
La empresa que se encargó del proyecto me hablaba continuamente de trabajar la idea de «marca» en la farmacia. Yo entonces era muy escéptico:
-«¿Me quieres explicar para qué necesito yo crear mi propia marca de farmacia?» Preguntaba yo.
-«Para diferenciarte de la competencia Fernando». (Obviamente esta frase resume 15 largos minutos de respuesta).
-«Ya estoy diferenciado. Somos distintas farmacias, con distinto personal, en distintas zonas del pueblo. La gente nos conoce, sabe quiénes somos; sabe distinguirnos».
-«Si, pero todas sois más o menos iguales, todas tenéis más o menos los mismos productos, al mismo precio; las promociones son las mismas, escaparates similares..».
-«Ya, pero no te olvides de que vendemos los mismos productos; somos farmacias».
-«¡Por supuesto!, pero necesitas diferenciarte para crecer».
-«De acuerdo en esto, pero entonces lo que necesito son nuevos productos, cambiar la exposición…».
-«Y cambiar de imagen Fernando. Necesitas un cambio; un cambio integral, si no lo haces así, estarás simplemente sustituyendo los muebles por otros más modernos».
-«De acuerdo, necesito renovarme, cambiar de imagen, estar más actualizado, añadir más puntos de venta, mejorar la exposición, etc. Pero lo que no tengo tan claro es que ese cambio me aporte MARCA de mi farmacia… ¿para qué quiero yo tener mi propia marca de farmacia?».
-«Hazme caso Fernando , esta es la idea con la que otras muchas farmacias están trabajando…».
-«Ya, y solamente por eso tengo que pensar que es bueno…».
Recapitulemos entonces. TODAS LAS FARMACIAS ofrecemos los mismos productos, (más o menos), pero sin embargo NO TODAS LAS FARMACIAS OFRECEMOS LO MISMO. Si, ya se que todas dispensamos/vendemos medicamentos, por supuesto, pero no todas lo hacemos igual, y no sólo medicamentos; también vendemos y ofrecemos más cosas en la farmacia. Quiero decir con esto que no es el producto lo que marca la diferencia entre boticas, puesto que normalmente será el mismo o parecido, sino EL RESTO de elementos que acompañan a esa venta: la atención que se ofrece al cliente , que no es la misma en todas, el consejo, la personalización, la IMAGEN, el entorno de la dispensación. Por lo tanto, a pesar de que vendemos el mismo producto, nos podemos diferenciar del vecino. ¿Cómo? A través de la EXPERIENCIA DE COMPRA .
Bueno, esto parece un avance. Busquemos entonces crear una «experiencia de compra» propia y diferente como primer paso para trabajar nuestra propia marca de farmacia. Se supone que con ello conseguiremos algunas ventajas… lo veremos.